24 de abril de 2010

Capítulo 22.

Para nosotros sí tiene sentido.

Como siempre hacía, cuando llegué a casa reuní a todas las chicas y las conté lo que había pasado. Acabaron dando botes por toda la casa. Y yo también.
Me desperté al día siguiente con las pilas cargadas y la mañana en la guardería se me pasó volando. Como había tenido un par de días libres, también me tocaba trabajar por la tarde, así que aproveché para ir a comer con Isa, una amiga que había conocido nada más llegar a Los Ángeles. Ella también trabajaba en la guardería y conocerla había sido una suerte, no solo porque me ayudó a adaptarme mejor sino también porque era muy agradable, en seguida nos hicimos grandes amigas. Conectábamos a la perfección; era como si tuviéramos delante el reflejo de la otra.
Nos reímos un buen rato, como siempre hacíamos, y nos pusimos al día, ya que llevábamos mucho tiempo sin quedar para charlar. Me contó que todo seguía genial con Fran, su novio, que también era español, y que estaban pensando en irse a vivir juntos. Yo la conté todo lo referente a Michael y se alegró como si de su propia historia se tratase. Finalmente, tuve que volver a trabajar, y ella se encaminó a comprarle un regalo a Fran. Nos despedimos con un cálido abrazo y me dirigí hacia la guardería de nuevo.
Las pocas horas que tenía que estar allí por la tarde también se me hicieron muy cortas.
Volví a casa con ganas de darme una ducha de horas y horas, pero lo que me encontré... Bueno, era aún mucho mejor.
- Hola, Mike -sonreí. Eché un vistazo a toda la casa y vi que no había nadie excepto él-. ¿Se puede saber como has entrado? ¿Ahora te vas a dedicar a allanar moradas? -me dirigí hasta la habitación a dejar la cazadora y en menos de 10 segundos volvía a estar frente a él. No podía perder nada de tiempo si él se encontraba allí.
- Lo había pensado, por si me falla lo de cantar, pero no... Me ha abierto Marina. He llegado a tiempo, porque estaba a punto de irse a... No me acuerdo a donde me ha dicho -soltó una risita, mientras se humedecía los labios. ¿Se puede comer a alguien solo con mirarle? Si se puede, entonces en ese momento me le comí.
- ¿A trabajar? -sonreí, mientras me acercaba a él y le rodeaba con mis brazos.
- Sí, creo que sí. ¿Cómo ha ido el día?
- Bastante corto. No esperaba encontrarte aquí...
Su rostro se llenó de confusión.
- ¿Quieres que me vaya?
- ¿Qué clase de pregunta idiota es esa? -le regañé, mientras le besaba. Que fácil iba a ser acostumbrarme a la sutileza de sus labios.
Como siempre hacía, a los pocos minutos me separó y tomó mi mano para conducirme al sofá. Una vez sentados, iba a dispararle un millón de preguntas que no me dejó hacerle el día anterior, pero para mi sorpresa, se inclinó hacia mí para continuar besándome. Un gesto que, como poco, fue inesperado. Como no se le escapaba una, noto mi atontamiento y se separó, algo aturdido.
- ¿No quieres...?
Le miré con una mezcla entre asombro e incredulidad. ¿Cómo cabía en su cabeza que alguien en este mundo no quisiera ser besado por él?
- ¡Claro que quiero! -le cogí la cara y le acaricié sus perfectos labios-. Además, prometiste recompensarme el otro día...
Exhibió una sonrisa, que yo diría que escondía picardía, y volvió a acercarse a mí.
Apoyó de nuevo sus labios en los míos y una infinidad de escalofríos recorrieron mi cuerpo. La forma en la que me besaba debería ser ilegal, completamente ilegal. Le devolví el beso, agarrando su cuello y bajé poco a poco mi mano derecha hasta su pecho. Él abandonó mis labios y trasladó su boca a mi cuello, provocando más millones de escalofríos en mí. De un modo despacio y disimulado me tumbé, atrayéndole conmigo. Se colocó encima de mí y de nuevo volvió a buscar mi boca. Mordió mi labio inferior y tiró levemente de él, con una perfecta sonrisa en su rostro. Se incorporó, tirando de mí hacia arriba y sonrió aún más. El corazón me latía a tal velocidad que pensaba que se me iba a salir del pecho.
- ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta? -dijo, levantándose del sofá.
- ¿¡Qué!? Estás bromeando... ¿Verdad?
Tiré de su camiseta hacia abajo y le hice sentarse de nuevo.
- Hace buen día... ¿Cómo nos vamos a quedar aquí?
Le miré fijamente. Más bien, le asesiné. Ese tipo de miradas se me daban muy bien y la verdad es que era la que más cuadraba con la situación.
- ¿Por qué no lo has pensado antes de provocarme una taquicardia?
Rió con grandes carcajadas y se levantó de nuevo.
- Anda vamos. Prometo...
- No prometas recompensarme que al final se te van a juntar tantas promesas que vas a tener que estar años para cumplirlas -dije levantándome yo también.
- ¿Y qué hay de malo en estar años recompensándote? -dijo, agarrándome por la cintura y besándome de nuevo. Cuando le iba a agarrar, sin ninguna intención de volverle a soltar, se separó mostrándome una de sus estupendas sonrisas.
- Por lo que acabas de hacer, deberías ir a la cárcel. ¿A ti te parece normal hacer estas cosas? -quería estar enfadada, de verdad que quería, pero es que con su gran sonrisa a sólo unos centímetros de mí, era muy difícil. Me sentía bastante idiota, ya que Michael podía hacer lo que quisiera conmigo. Y además, él lo sabía-. Bueno -dije, intentando cambiar de tema, y desviar mi atención hacia otra cosa-, ¿dónde piensas llevarme?
No me contestó. Me cogió la mano, y salimos de casa.
Bajamos corriendo las escaleras. Supuse que Sam estaba esperándonos abajo, pero cuando llegamos no había nadie. Le interrogué con la mirada y el sonrió.
- Vamos a dar un paseo -hizo intención de andar, pero yo me quedé quieta, sosteniendo aún su mano.
- Michael... No. No puedes ir por ahí como si fueras alguien... -intenté buscar la palabra adecuada, pero comprendí que la única que había era la única que no le iba a gustar-. Normal. Porque no lo eres -soltó mi mano y cambió la expresión de su rostro, que se tornó disgustado-. Sabes a lo que me refiero, Mike -le agarré nuevamente y le acaricié con dulzura-. La gente correrá a por ti en cuanto te reconozca. Sabes que será así.
Bajó la mirada, y suspiró.
- Sólo quería darte un día... Normal. Salir a pasear como hace cualquier pareja -sonreí levemente ante esa palabra. “Pareja”. Sonaba bien-. No quiero que estemos de casa en casa, escondiéndonos, porque nadie quiere llevar una relación así y tarde o temprano te cansaras de todo esto. No quiero que te canses, Judith...
- A mí me da igual donde estar si puedo estar contigo -solté sus manos para cogerle la cara y le obligué a mirarme-. No me voy a cansar de esto. Nunca. Tienes que tenerlo claro.
Intenté mirarle como el solía mirarme a veces, para convencerme de la verdad de sus palabras, pero comprendí que mi mirada no causaba tanto efecto como ese par de ojos negros.
- Y me da igual tener que correr porque nos persigan una legión de fans locas... Si también lo hago contigo. Así que... Correré el riesgo de morir aplastada; sólo si te tengo a ti de la mano. Anda, vamos.
Esta vez fui yo la que quise comenzar a andar, pero me detuvo, aferrando mi cara y dándome uno de esos besos que parece que sólo vas a ver en las películas. Separó nuestras cabezas a los pocos segundos y pude apreciar perfectamente la gran sonrisa que se hallaba en su cara. Se mordió el labio inferior, un gesto que ya conocía perfectamente, e inició el trayecto.
- ¿Qué te parece si vamos al cine?
- Me parece buena idea.
- Genial entonces. Pero... Vas a tener que llevarme. No sé dónde puede estar el cine más cercano. No suelo andar mucho por estos barrios, ¿sabes?
- Ah, ¿no? -bromeé.
El cine al que siempre iba con las chicas no estaba a más de 20 minutos de mi casa. Así que fuimos caminando, agarrados de la mano, riendo y hablando de todo, como era habitual en nosotros. Por supuesto, mucha gente nos miraba y en sus caras podía hallar una pregunta, que estaba segura poder adivinar: “¿Es ese Michael Jackson?”
Por suerte, nadie excepto una chica se acercó a nosotros. La chica resultó ser simpática y sólo pidió que Michael la firmara en una pequeña agenda que llevaba. Le deseó suerte y siguió su camino. Me giré para comprobar lo que, estaba también segura, iba a encontrar: la chica parada en medio de la calle y mirando como se alejaba.
- Guau, Michael, no se me ocurre por qué, pero causas sensación -hice una pausa, haciendo como que meditaba-. Ah, bueno, quizá se deba a esa sonrisa que muestras cada vez que hablas con alguien; o a la forma en la que taladras el corazón de las personas con tus dos ojos negros; o no, no, mejor, a la voz dulce que pones cuando...
- Oh, cállate -dijo, empujándome contra un banco que había al lado nuestro. Me apoyé en él y le lancé una de mis miradas malévolas-. El cine está ahí, ¿no? Te echo una carrera. A ver si se te da igual de bien correr que hacerme la pelota.
Me sacó la lengua y echó a correr de tal manera que veía imposible ganarlo. Aun así, yo hice lo mismo.
Solamente me sacó unos segundos y cuando llegué me apoyé a su lado en la pared.
- Bah, no se te da, ni por asomo, igual de bien.
- Ya, claro -conseguí decir, mientras recuperaba la respiración-. No te estaba haciendo la pelota, listo.
- Ya, claro -me guiñó un ojo-. ¿Entramos? -me tendió la mano y la cogí sin pensármelo dos veces.
Michael pagó las entradas y compró dos cuencos enormes de palomitas. Parecerá una exageración, pero se nos quedó corto. Nos pasamos la película entera tirándonos las palomitas, haciéndonos cosquillas, cambiándonos de asiento a asiento... Como estábamos en la última fila, nadie se enteraba de nada. De vez en cuando oíamos como la gente lloraba (nos metimos a ver un drama; ni siquiera recuerdo el título) y nos mirábamos con una sonrisa espléndida en el rostro. Sólo presté atención una vez y acabé yo también llorando (soy una estúpida sensiblona) en los brazos de Michael, mientras él, entre risas por supuesto, me daba besos y me acariciaba la cara. Como aquella primera vez, y última, que había prestado atención había salido fatal, decidí no volver a hacerlo.
La gente nos miró aún más, y de peor forma, cuando salimos del cine riendo a carcajadas. Luego me enteré que finalmente se había muerto el protagonista, así que evidentemente no tenía sentido que saliéramos riéndonos cuando la gente estaba conmocionada.
Sin embargo, para nosotros si que tenía sentido que saliéramos riéndonos después de que Michael hubiera tirado varias palomitas encima del moño de una señora y ésta ni se hubiera inmutado.
Sí, éramos como dos niños pequeños. Pero, ¿y lo bien qué nos lo habíamos pasado mientras la gente había estado llorando?
Una vez más comprendí que cuando Michael estaba, el mundo desaparecía a mi alrededor; para mí sólo existía el mundo que había creado, donde únicamente estábamos él y yo.
Y tenía bastante claro que mundo prefería.

16 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
    XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    MI NOVIO FRAN XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
    JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

    Vale, ya paro xD
    Síguelaaaaaa que me han entrado los calores xD.
    Aiis este Mike, que es lo que tiene (me niego a hablar en pasado), que nos vuelve locaas xDD.

    (LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL)

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  2. :O

    que malo! siempre dejando con las ganas !! XD

    a mii si quee han entrado caalorees...jajaja

    continuaa !! bss:)


    paolii95

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  3. jajajaajajjaaja yo cuando e leido esto ¿Qué te parece si vamos a dar una vuelta? despues de lo q habia pasado segundos antes me e muerto!!! jajajajaajjaajjaajaja q weno primero calienta y luego salta cn dar una vuelta.. te juro q no me lo esperaba, yo pensaba q de ahí ya ibais al lío xo no... jajajajajajjaaja...

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  4. Aiis! este Mike que seductoor...y encima te deja con las ganas!! aiis nono que fuerte chicas jajajaj de verdad deberia ser ilegal tanta belleza!

    XD


    Maga

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  5. jajajajajaja

    que buenoooo era para comerselo a besos aun encima no?? xDDD

    despues de todo lo que hace...


    pero lo mejor ha sido lo de...

    ¿Y qué hay de malo en estar años recompensándote?


    por favoooorrrrrr sube otro corriendooooooo!!! que me muerooooo!!!!


    eres genialllllll!!! =)

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  6. xDIOS que lindoooooo es Michael, dejar con las ganas ay es un delito, no cabe duda que es un seductor con mucha clase

    Sigue, que esto se esta poniendo mejor aun

    BESOS

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  7. re-linda la historia
    nomas que hay una duda que tengo a travez de toda esta...
    Por que ojos negros?, si michael tenia ojos café/marron ._., digo.

    ...o es un MJ de un mundo paralelo al nuestro y por ende ciertos detalles cambian xD?

    I. Farias

    26 de abril de 2010 21:11

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  8. sorry por el spam, pero por si las dudas xD, una ref.--> http://www.los40.com/recorte/20080418l40l40act_52/LCOC310/Ies/20080418l40l40act_52.jpg.

    I. Farias

    26 de abril de 2010 21:15

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  9. que preciosidad de capitulo:)
    y de historia...mee veo a los dos saliendo del cine y la gente mirandolos con caras raras XD
    ai..porfavor! sube otro mas porfiis!

    te adoro liberiaan!

    paolii95

    26 de abril de 2010 21:32

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  10. Yooo creo q Michael tenía (mas bien tiene para muxos de nosotros) los ojazos negros, xq yo en mi vida había visto unos ojos negros y cuando veo fotos suyas digo:... no puede ser si los mas normales son marrones xo no, el los tiene negros y una amiga mia tb los tiene negros stan wapisimos, me encantan los ojos negros..

    gracias x la historia stá muuuuuy bien!! besos

    26 de abril de 2010 21:35

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  11. liberian te voy a comer vivaaaaaaaaaaaaa (para bien... xDD)

    diossssssssss que alegria de capitulo ya necesitaba sonreir un poco!!!!! q me paso los dias llorando... :(

    increible te quierooo ^^ sigue sigue!!!

    26 de abril de 2010 22:40

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  12. pero que tienen de malo los ojos marrones?


    son sepsis xD!
    Ademas en varias partes paginas dicen que el los tenia marrones oscuros : P

    I. Farias

    26 de abril de 2010 23:46

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  13. Ohh que preciosidad de hombre/niño! XD
    ya me lo he imaginado todo tal cual jajaja aiis que divertidoo!!
    Estoy completamente segura que una salida asi con el debia ser muy muuy parecido a esto!
    Que adorablee! jajaj por favoor sigueloo ^^


    Maga

    27 de abril de 2010 02:57

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  14. He visto una foto de michael de la era bad y me asombre,xq justo el flash de la camara hizo que se relevara su verdadero color de ojos, era como ojos cafe muy oscuros que si no le daba una luz fuerte aparentaban unos ojos negros impactantes chicas ;D pero el marron oscuro le queda igual de perfecto como todo en él. gracias por el capitulo estubo hermoso pero sube mas siiiii???

    27 de abril de 2010 06:33

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  15. ^ ahi, ya ven :P!

    tenia ojos marroncitos : D LOL XD

    27 de abril de 2010 07:14

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  16. dejando el tema de los ojos...marrones (baba) XD

    continua liberiaan! malaa! XD



    paoolii95

    27 de abril de 2010 19:48

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