19 de abril de 2010

Capítulo 19.

¿Puedo besarte?

Una vez hubo acabado la comida todos se fueron yendo poco a poco. Me dio hasta pena despedirme de ellos, sobre todo de Jermaine. Cierta vez Michael me había comentado que era con quien más proximidad tenía y que a raíz de su separación del grupo, se habían distanciado mucho, pero él le echaba constantemente de menos. Ahora podía entender, aunque solo fuera un poco, el por qué.
Cuando la casa se quedo “vacía”, Michael me invitó a dar un paseo por el jardín, como hacía cada vez que iba allí. Me resultaba muy agradable compartir con él momentos en los que no fuera necesario hablar; en los que no fuera necesario decir nada. Con muchas personas resultaba incómodo, pero con él era todo lo contrario. Era muy hermoso ver como Michael admiraba todas aquellas cosas que para otros eran insignificantes. Él realmente sabía mirar más allá de las apariencias. Sabía captar toda la esencia de las cosas. Y eso le convertía en una persona ciertamente bella.
- Te voy a llevar a un sitio que a mí me parece precioso -dijo, al cabo de un rato.
Seguimos caminando durante un largo tiempo. Nunca me había podido explicar como podían tener un jardín tan extenso. Siempre había llegado a la conclusión de que lo que habíamos hecho los anteriores días era caminar en círculos, porque sino no había manera de concebir como era tan inmenso todo aquello.
Finalmente, llegamos al lugar que quería enseñarme. Se paró en seco y apretó mi mano. Lo que se presentaba ante nosotros era un lago con un agua prácticamente cristalina, rodeado de árboles por todas partes. Solo había un pequeño caminito de tierra que, supuse, habían hecho para poder bañarse.
- ¿A qué es genial? -sonrió.
- Mucho, Mike.
Como en tantas otras ocasiones, la bombilla lució en mi cabeza.
- ¿Y si nos damos un baño?
- ¿Ahora? -preguntó, confuso.
- ¡Claro! ¿No te apetece? ¡Si hace muchísimo calor!
- Ya, pero... No sé, no tenemos... Bañador aquí -bajó la cabeza. Supuse que la idea de bañarse sin bañador le avergonzaba.
- Venga, anda... ¡Con el buen día que hace! Quién sabe cuando volveremos a tener otro día igual.
- Judith, estamos en California, aquí siempre hace bueno -dijo, poniendo los ojos en blanco. No pude evitar acordarme de Janet cuando hizo ese mismo gesto esta mañana.
- Venga... Por favor, por favor... Por favor...
Suspiró y se recostó contra un árbol.
- Michael... Por favor... Por favor... -le miré poniendo esa cara de niña buena que tan bien se me daba. Cuando me di cuenta de que era inútil, decidí obligarle-. Yo me voy a bañar y tú también -le saqué la lengua.
Me quité las zapatillas, los pantalones y la camiseta. Podía imaginarme su cara roja como un tomate, pero no me importó. Caminé hasta el lago y metí despacio los pies. El agua no estaba caliente, pero tampoco estaba para nada fría.
- Venga, que esto tiene pinta de estar muy bien.
Me giré y le vi mirándome, anonadado.
- ¡Vamos! -grité, mientras me acercaba a él-. O te quitas tú la camiseta o te la quito yo -le dije, con picardía.
- ¡De eso nada!
Me acerqué más a él para demostrar que iba en serio y tiré de su camiseta hacía arriba. Ese simple movimiento provocó un escalofrío en mí y, creí ver, otro en él.
- ¡Vale! ¡Vale! ¡Vale! Ya me la quito yo.
- Así me gusta -sonreí.
Comencé a caminar de nuevo, pero mi instinto me dijo que ahí se iba a quedar la cosa. Me giré y vi como depositaba su camiseta en el suelo. Le observé durante unos segundos. Es verdad que estaba delgado, pero tenía una silueta muy bonita. Sus brazos parecían fuertes, al igual que su pecho. Me miró enrojecido y se quedó quieto. Volví a acercarme a él, sonriendo.
- ¿Quieres que te ayude a quitarte los pantalones?
- ¡¡NO!!
Reí a carcajadas, siendo consciente desde el principio de lo que iba a provocar esa pregunta en él.
- Bueno, entonces te espero dentro. Como tardes mucho, vengo a por ti y te meto de las orejas -intenté mostrarme enfadada, pero teniéndole delante y de esa forma resultaba muy poco creíble.
Me adentré en el agua y comencé a nadar hasta quedarme en el centro. No me giré, sabiendo que si él notaba que le miraba iba a poner más difíciles las cosas. No pude evitar reírme pensando en todas las reacciones que había sido capaz de provocar en él.
- La verdad es que si que está buena -susurró, tras de mí.
- Y tú que no querías meterte... -sonreí.
Estuvimos un rato enorme jugando dentro. Nos salpicábamos, nos perseguíamos, nos hundíamos el uno al otro... Nos lo pasamos realmente bien. Estaba segura de que nuestras risas podían oírse a kilómetros de aquí.
Cuando ya teníamos escamas en vez de piel, decidimos que era momento de salir.
- Solo una cosa más... -dijo Michael, mientras me hundía. Incluso debajo del agua podía escuchar su risa.
Cuando volví a la superficie iba a comenzar a regañarle o a vengarme según lo viera, pero lo que me encontré me frenó por completo.
Su rostro estaba a muy muy pocos centímetros del mío. Podía sentir su respiración agitada y seguramente el también podía sentir la mía. Esperé unos segundos para comprobar su reacción, pero no hubo ninguna: no se movió de donde estaba.
Entendí que, sí tenía que haber un momento para intentar algo, era ESE.
Así que rodeé su cuello con mis brazos delicadamente y le susurré.
- Michael...
Esperó unos segundos para contestar; unos segundos en los que no apartó sus ojos de los míos.
- ¿Si?
Continué mirándole a los ojos para intentar adivinar qué pasaba por su mente. Lo que me encontré en ellos fue una pequeña diferencia respecto a como les había visto otras veces: juraría que estaban ardiendo.
- ¿Puedo besarte?

8 comentarios:

  1. :O

    alaaaaaaaaaaa..!!! que mala que ereees!!! lo dejas..ahi??!!!!

    pff...continua muuy pronto...por no decirte que subas ya:D

    Paolii95

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  2. me voy a morir de un infarto al corazon!!!!!!! voy a reventar la pagina de tanto mirarla....

    que me llamen a una ambulancia.... pero que antes me diga como sigueeeee!!!!!!

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  3. OMGGG!!! :O no puedes dejarlo asiiiiiiii

    me encanto, me encanto me encantoooo

    hoy no duermo!!! jajajaj ahh que intrigaaaaa!!


    Maga

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  4. ¿Puedo besarte? ayyyyyyyyyyyyyy sigue sigue Judith

    BESOS

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  5. DIOS!!!! DIOS!!!! x mi SALUD MENTAL CONTINÚAAAAAAAA...q historia y q intriga, xo dios y no la da vergüenza preguntarle q si le puede besar¿?¿? bss

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  6. liberian!!! no puedoo!!! jaja continuaa yaaa!! XD

    bsss :)

    paolii95

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  7. Quieres que te ayude a quitarte los pantalones? ESO ME MATO!

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