26 de enero de 2011

Capítulo 45.

29 de agosto de 1979 (IV)

Me incorporé lentamente, releyendo cada línea y memorizando cada palabra. Giré la cabeza hacia la izquierda y comprobé como el camino de conchas me invitaba a que siguiera. ¿De dónde había sacado tantas? Nunca dejaría de sorprenderme.
Decidí que era el momento de descargar todos aquellos regalos, sospechando que aún quedaban unos cuantos. Así que deposité la fotografía, el cuadro, la nota con la dirección de su casa, y todas las conchas que había recogido hasta ahora. Les eché un último vistazo, sonriendo ampliamente, y continué andando. No tardé más de 10 segundos en divisar una silueta roja en un árbol, así que troté hasta allí; a medida que iba acercándome me di cuenta de que era el dibujo de un corazón.
- Pero, qué… -repasé con mis dedos la textura del árbol, comprobando que aquel color rojizo había penetrado completamente en la madera de ese tronco enorme.
En cualquier otro caso hubiera puesto el grito en el cielo porque alguien hubiera ensuciado algo que formaba parte de la naturaleza. Pero esta vez no. En esa ocasión sólo pude morderme el labio. Y contemplarlo. Y sonreír. Imaginé cuánto tiempo la había llevado hacer todo esto. Eso sólo podía significar que debía importarla mucho, ¿no? Sonreí aún más.
Volví a repasar el contorno de aquel rojo corazón, haciendo que pedacitos de madera cayeran al suelo. Les seguí con la mirada y sólo entonces vi, a los pies del árbol, un pequeño ramo de flores colocado encima de un sobre. Me agaché inmediatamente, y recogí ambas cosas. Margaritas. Las mismas que rodeaban el lago. Abrí el sobre:
“Lo primero, y antes de que grites y espantes a los pobres pajaritos que no tienen nada que ver… Siento haber tenido que utilizar uno de tus preciosos árboles para dibujarte un corazón, que por otro lado me ha quedado precioso, ¿verdad? Seguro que no te enfadas mucho. Lo segundo, antes de que sigas chillando por tus margaritas, siento haber tenido que recogerlas de los alrededores del lago, pero era necesario... ¡Ponlas en agua! O se estropearan, y entonces la culpa será tuya.
Y lo tercero… Puf, cuantos recuerdos, ¿no? El lago, las flores, los árboles. Tú. Yo. El agua cristalina y el sonido de los pájaros. Tú negándote a darte un baño. Yo obligándote. Tú haciéndome tragar agua. Mi indecisión y mi duda a la hora de confesarte todo. Tú haciéndome tragar agua de nuevo. Mi pregunta entre tartamudeos. Tu maravillosa respuesta. Y… Lo que se puede considerar como nuestro primer y verdadero beso.
Después de ese primero han venido muchos. Muchísimos. Puede que lleguemos al millón. Pero… Ese sabor del primero aún lo conservo. Aunque yo estuviera temblando, aunque tú no lo tuvieras tan claro como me hubiera gustado… Recuerdo tus ojos al separarme de ti y recuerdo tus brazos rodeándome. Recuerdo tu silueta alejándose hacia la orilla y recuerdo como los pájaros cantaban más vivamente que nunca, y todo resplandecía aún más.
Gracias a ese primer beso vinieron todos los demás, y por eso quiero regalarte este pequeño ramo de margaritas. Porque ellas también formaron parte de todo esto, de este armónico lugar, de las aguas cristalinas y los árboles esbeltos. Del sonido de los pájaros y de la luz del sol en tu cuerpo. De las cosquillas en la hierba y de las declaraciones de amor.
Como no puedo entregarte las transparentes aguas, ni los estilizados árboles, ni el susurro de los pájaros, ni la luz del sol, ni nuestras cosquillas ni nuestras declaraciones de amor… Te entrego las margaritas que estuvieron presentes en cada uno de esos instantes; cerca de las aguas, de los árboles, del piar de los pájaros, luciendo gracias al sol, bajo nuestras cosquillas y escuchando nuestras declaraciones de amor…”
Dirigí mi mirada de nuevo al cielo. Que ganas tenía de abrazarla. Volví a leer el escrito, y después lo deposité en mi bolsillo derecho. Olí las margaritas, que desprendían un suave y casi inapreciable aroma. ¡Cuántas ganas tenía de abrazarla!

5 comentarios:

  1. que decirte que no te haya dicho ya Judi?? precioso como siempre, no pierdas nunca esa magia que tienes. Un beso linda. :)

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  2. Soy una nueva lectora y ya me he leido todos tus capítulos en dos días. Tu novela es muy buena, logra captar toda la magia de Michael y me emociona cada vez más. Estoy impaciente por leer el siguiente capítulo.

    Escribes muy bien, y me gustaría pedirte (si no es demasiado) que los capítulos vistos desde la perspectiva de Mike fueran más frecuentes.

    Una vez más, me encanta tu novela.

    Atentamente: Julia

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  3. Hola.

    Tu historia me ha inspirado y tambien me ha convencido de crear mi propia novela inspirada en Michael. Espero que le des un vistazo y que comentes, que me digas que te pareció y qué crees que debería cambiar (si es que debo hacerlo).

    Me encanta tu historia y espero que algún día la mía sea tan buena como la tuya.

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  4. WAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... 0.0 sin comentarios... =9

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  5. Mori de amor cuando dice que seguro que a ella le importaba mucho el...por todo lo que habia hecho...me mori cuando escribiste ese no? siendo michael el que habla...tenia ganas de gritar siii le importas tanto que duele...jajajaj...GRACIAS...ya estoy loca con esta historia

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