18 de enero de 2011

Capítulo 43.

29 de agosto de 1979 (II)

Cuando la impaciencia se hizo dueña de mí decidí echar a correr. No sabía qué es lo que podía encontrarme allí y no quería esperar mucho tiempo más para saberlo. Corrí bajo la sombra de los árboles hasta llegar al lago, y me detuve ante el pequeño camino que habíamos construido tiempo atrás y que conducía directamente a esas calmadas aguas cristalinas. Inspeccioné con la mirada cada mínimo rincón de ese lugar, y posé mi vista en el suelo. Bordeando el camino había un pequeño sendero de conchas, conchas de playa. Comencé a caminar lento sin apartar la mirada de ellas, con una mezcla de sorpresa y entusiasmo. ¿Todo eso lo había preparado ella? ¿Cuándo? ¿Cómo podía haberlo hecho? Descubrí un pequeño papel al lado de una de ellas, la más grande y bonita de todas.
“Si estás leyendo esto es porque ya estás recibiendo el primero de tus regalos: todas estas conchas que rodean el camino. Dirás, menuda tontería, ¿no? No… No porque no son conchas normales y corrientes de cualquier mar; son nuestras conchas, de nuestra playa, de nuestras primeras vacaciones juntos. Cada una de ellas encierra una fecha importante para nosotros dos (inscrita en la parte de atrás), para que nunca se nos olvide un mínimo detalle. Continúa por el camino que te he construido a base de estas pequeñas conchas de playa, porque irás recibiendo el resto de regalos. No tienen un valor cuantitativo, ya sabes. No valen una fortuna, y probablemente nunca sean expuestas en un museo. Pero no importa. Seguro que juntando todos los regalos que te van a dar a lo largo de este día no tienen ni la mitad de significado que todos estos. Continua, esto es sólo el principio…”
Guardé la nota en el bolsillo del pantalón y levanté un par de conchas comprobando que, como me había dicho, había una fecha inscrita en la parte de atrás. Sonreí agradecido, y continué caminando con la vista fija en el suelo, recogiendo todas aquellas que me era posible. No podía creer lo que estaba viendo.
Las conchas me guiaron hasta el tronco de un árbol, donde se encontraba un pequeño sobre. Su interior guardaba un papel amarillo, doblado por la mitad y que parecía usado, además de otro blanco, más nuevo y cuidado. Decidí abrir éste el primero:
“Todo empezó gracias a esto. Quien nos iba a decir que una dirección mal anotada en un papel iba a conducirnos a todo lo que hemos estado viviendo estos meses. Quiero que conserves esta nota porque gracias a ella pude “sufrir” el más perfecto accidente de mi vida: encontrarme contigo. Un absurdo detalle que significa precisamente eso para todo el mundo: una absurdez; un simple papel amarillo y arrugado. Y sin embargo encierra toda una historia dentro de él. Espero que sonrías tanto como yo cada vez que lo observes, porque gracias a este absurdo papel amarillo hoy estamos aquí, juntos. Ese día es el primer recuerdo que guardo de ti. Ese día es el primero de ese nuevo mundo que me hiciste construir a tu alrededor…”
Suspiré, y abrí el papel amarillo que más amaba de todo el mundo. Jamás existiría una obra de arte más perfecta que sus arrugas. Mi primer recuerdo de ella… Le di las gracias 20 veces, cada cual con más convencimiento.
- Gracias, papel amarillo. Que absurdo, sí. Pero que grandeza escondes a la vez.
Me guardé ambos en el bolsillo, rebosantes de conchas, y seguí el camino que éstas me indicaban hasta llegar a la orilla del lago. Lo que me encontré esta vez fue lo que parecía un cuadro, envuelto con papel de colores. Me agaché, abriéndolo con sumo cuidado. Tragué saliva, y me mordí el labio inferior. Suspiré, aún más profundo. En efecto, era un cuadro. Un dibujo de nosotros dos, en plena pelea de cojines. Aparecíamos riéndonos, en medio de un montón de plumas, al borde del sofá de su casa, y ambos con un cojín en cada mano. Yo estaba a punto de recibir un golpe por su parte, mientras, parecía, cargaba mi próximo ataque hacia ella. Extraje el papel que había en el marco inferior del cuadro, y comencé a leer:
“Dicen que la risa es el alimento del alma. A través de ella se pueden forzas vínculos muy fuertes. Nada más conocer a una persona, aunque no tengas ningún tipo de trato con ella, si te hace reír unos instantes ya deja una huella en ti. Cada risa y cada sonrisa producida nos proporcionan unos minutos más de vida, estoy segura.  
En un principio, hubo dos razones por las que conseguiste dejar una huella gigante en mí. Por todo lo que me haces disfrutar, sonreír, reír. Por cada momento tirados en el suelo sin poder controlar las carcajadas, por cada locura que viene seguida de risas incontrolables, por cada chiste malo que hace que nos doblemos en dos, por cada juego de palabras que produce sonrisas que se pueden apreciar desde España.
La otra razón es tu sonrisa en sí. Tu sonrisa sin nada más; sin suelos, ni locuras, ni chistes, ni juegos de palabras de por medio. Tu sonrisa, a secas. Producida por cualquier cosa; da igual el motivo, lo importante es que sonrías. Porque cuando lo haces… Juro que no me importaría que se escondiera el sol. Tendría suficiente con la luz que desprende el alimento de mi alma…”
Me senté en suelo, con lágrimas cayendo poco a poco. Y sonriendo. Mucho. Como a ella la gustaba. Como a los dos nos gustaba. Como me había enseñado a hacer. Como lo seguiría haciendo siempre, con la única condición de tenerla a mi lado.


____________________________
Lo primero, perdón por tardar >.< Tengo exámenes fuertes esta semana, aunque trataré de subir algún que otro capítulo :)
Lo segundo, otra aclaración, para Isa, y lo hago por aquí porque es la única forma de comunicarme contigo -.-" Tranquila cariño que no te malinterpreté, ¡para nada! Sé que tu comentario fue simplemente eso, un comentario, sin reproches ni historias de por medio. Así que perdóname tú a mí si mi comentario pareció que estaba escrito en tono de enfado, porque para nada fue así :)
ADORO cada comentario que me ponéis, diga lo que diga, incluso si son críticas lo adoro. Es lo que me hace crecer, como "escritora", y como persona. Así que infinitas gracias una vez más.
Y bueno... Los siguientes capítulos también serán desde la cabecita de nuestro querido Michael, ya que he decidido hacerlo un poco más grande y darle el regalo que se merece :)
GRACIAS, a todas, una vez más. Nunca me cansaré. Muchos, muchos besos.
It's all for L.O.V.E
Michael, you came and you changed my world.

5 comentarios:

  1. El regalo es para Michael o para mí?
    O_____________________O
    Te juro que se me han salido las lágrimas.. qué hermoso capítulo!
    lo améeeeee *o*
    Y esto de los regalos TIENE QUE SEGUIR!
    es algo.. maravilloso!

    Judiii.. adoro lo que haces, en serio y tu lo sabes bien :)

    Gracias por dedicar tu apretado tiempo al fic.. haces feliz a muchas por esto!
    Un beso enorme para tí si?

    Te megaarchisuperhiper Quiero (LLL)

    ResponderEliminar
  2. Awww es simplemente perfecto!
    escribes taan bien, tan dulcemente ♥
    espero urgente el proximo cap! =D

    ResponderEliminar
  3. =) bueno, ya dejemos el asunto, que llevamos 3 capitulos diciendo las mismas tonterias... xD
    que me encanta...la adoro... la amo... la idolatro...buaaa, tu webnovela es la mejor... y tu tambien... =) ¡No tardes en escribir...! =9

    ResponderEliminar
  4. Judii, precioso como siempreee!! Es super original el regalo para Mike, espero ansiosa el proximo capii para ver como continua este precioso regalo. Suerte con los examenes, y ¡escribe pronto! 1 besazo, te adoroo :)

    ResponderEliminar
  5. Judi, sigo tu novela desde el primer día y todos los dias entro para ver si subes capitulo nuevo XD
    Porfis siguela pronto que está muy interesante!!!

    Un beso!

    ResponderEliminar