29 de junio de 2010

Capítulo 28.

Cuando un montón de barro se vuelve especial.

- Que pelota eres a veces -dije, una vez me había bajado de sus brazos.
- ¿Yo? Si eres tú la que se pasa todo el día: “Michael, que guapo eres”, “Mike, que no sé que” -agarró mi mano y sonrió. Hizo una pausa y rió de nuevo-. “Michael que sonrisa más bonita” -miró mi cara, que mostraba una total incredulidad y se echó a reír a carcajadas.
- Serás idiota. No te preocupes que de mi boca no volverá a salir ni una sola palabra bonita. A ver cuánto eres capaz de sobrevivir sin mi “peloteo”.
- Ni 5 segundos.
Volvió a levantarme por los aires y me apoyó contra un árbol, sujetándome firmemente por las piernas.
- Suéltame, eres demasiado feo para mí -sonreí, acariciando sus mejillas con mi nariz. Pude ver su deslumbrante sonrisa de reojo y después de darme unos cuantos besos, de esos que tanto me gustaban, por el cuello, volvió a dejarme en el suelo.
- Vamos deportista, aun nos quedan muuuchos rincones que explorar.
Agarró mi mano y continuamos andando.
Íbamos a un ritmo lento para poder contemplar todo el paisaje perfectamente. Sabía muy bien que Michael adoraba la naturaleza y todo lo que tuviera que ver con ésta. He de decir que era un panorama totalmente cautivador. Llevábamos siguiendo desde hacía un buen rato un pequeño camino que él conocía a la perfección. Había árboles a ambos lados de éste, todos ellos de un verde intenso e inmensamente altos. Más próximos al camino se hallaban diferentes arbustos, llenos de flores que yo no sabía ni que existían. Mike iba contándome todo lo que sabía acerca de ellas, y recogía una flor de cada tipo para mí.
- Una flor para otra flor -me decía sonriente.
- Luego soy yo la que pelotea...
Después de media mañana recorriendo ese camino, Mike comentó que debíamos adentrarnos en el bosque para poder llegar a un claro con un lago, donde comeríamos. No pude evitar acordarme de aquel maravilloso día en su casa, donde empezó todo. Él lo notó y agarró más fuerte mi mano, sonriendo.
- Espera, ¿me estás diciendo que vamos a tener que caminar por aquí? -dije mientras contemplaba el poco agradable sendero que había ante nosotros. Estaba todo lleno de barro, pues dos días antes había llovido y no parecía nada seguro para alguien que tiene una gran capacidad para resbalar en cualquier parte.
- Oh, venga ya, no seas quejica. Vamos.
Tiró de mí de mala gana y en cuanto puse el pie en la primera piedra me di cuenta de que llegaría a casa siendo, no una persona con barro, sino un montón de barro con una persona apenas visible debajo.
Cavilé cada mínimo movimiento para evitar caerme y vi como Michael iba de piedra en piedra sin ninguna dificultad. ¿Por qué tenía que ser tan absolutamente perfecto en todo?
- Eh, SuperMichael, ¿serías tan amable de esperarme?
Se giró y me observó con esa sonrisa burlona en su cara.
- No sé que decirte, todavía te quedan unos cuantos años hasta llegar a donde estoy yo.
- ¡Lo que daría para verte revolcado en el barro después de un gran resbalón!
Se acercó hasta donde yo estaba y me tendió la mano.
- Anda, ven. No me extraña que me pelotees tanto, soy más bueno que el pan.
- Que el pan duro, querrás decir -hice una mueca y le miré-. Yo no paso por ahí -el peligro se hallaba ante mí. Había una distancia considerable desde donde yo estaba hasta el siguiente lugar donde era recomendado pisar.
- No seas miedica, no te vas a caer.
- ¿Y si lo hago que?
- Pues no pasará nada excepto que me reiré de ti -sonrió.
- Ah, es un consuelo -hice ademán de dar un salto, pero antes le miré con desconfianza-. Agárrame, por favor.
- Que si...
Inspiré profundo mientras oía su risita de fondo, lo cual no ayudó mucho. Di una gran zancada y puse un pie en un trocito de hierba, con tan mala suerte que resultó que ésta también estaba inundada. Resbalé y me agarré a Michael con fuerza, sintiendo cerca mi salvación. Pero, por primera vez, vi un gesto torpe por parte suya al resbalar él también.
Michael cayó al suelo, y yo encima de él.
- ¿Estás bien? -dije, mientras revisaba su rostro.
- Sí, eso creo. ¿Y tú?
- He caído en blandito -sonreí, mientras le acariciaba el pecho-. Que torpe eres, ¿no?
- Has sido tú, patosa. Has resbalado y me has hecho resbalar a mí.
- Ya, claro, excusas. Anda vamos.
Me incorporé de un salto, haciendo gala de lo bien que me encontraba y le observé tirado en el suelo, intentado limpiar sus brazos. Revisé toda mi ropa, sin una gota de suciedad y le volví a mirar. No pude evitar reírme. Me taladró con la mirada y se levantó él también. Decir que estaba manchado era poco, por lo que reí a carcajada limpia.
- Estás un poco lleno de barro, ¿no?
Volvió a clavar su mirada en mí y curvó las comisuras de sus labios. En un segundo adiviné sus intenciones, pero en medio segundo él ya las había realizado. Me cogió por la cintura, levantándome otra vez como si fuera un simple papel, y me depositó en el suelo con cuidado, pero en el sitio preciso, es decir, donde más sucio estaba todo.
- ¿Decías...? -sonrió, al tiempo que se inclinaba para besarme.
Detuve sus labios con mi dedo índice y le gruñí como un perro.
- Tus besos no te van a salvar ahora -le dije fríamente. Notaba el barro húmedo debajo de mi pequeño cuerpo y sentí como impulsos asesinos comenzaban a crecer en mí. Michael iba a pagar esto que me acababa de hacer-. Es más, no los voy a querer nunca más.
Quitó mi dedo de su boca y depositó sus labios en los míos. Me besó como siempre lo hacía, de una forma dulce pero pasional, y consiguió que mi pulso adquiriera una velocidad frenética. Recorrió con su mano mi cuerpo y separó unos milímetros su boca de la mía. Yo, vergonzosamente débil a sus encantos, como siempre, busqué sus labios con urgencia, pero él se apartó aún más y sonrió.
- ¿Perdona? -dijo, riendo-. Creí haberte escuchado que no ibas a querer más mis besos.
Le miré durante unos segundos con confusión, hasta que fui capaz de reaccionar.
- Pues claro que no les quiero. ¿Y tú los míos?
Reuní todas las fuerzas que tenía y conseguí empujarlo, tirándolo contra el barro de nuevo. Sonrió y pude sentir como se estremecía ligeramente. Acerqué mis labios y recorrí con ellos su cuello, observando como él los buscaba de igual modo que había hecho yo antes: con necesidad. Le di un tímido beso y clavé mis ojos en su profunda mirada. Entreabrió la boca, se humedeció los labios y se acercó hasta los míos. Pero me aparté, como él había hecho anteriormente y reí.
- Eh... No, no. Yo tampoco quiero los tuyos -dijo, mientras se levantaba, haciendo que yo cayera de nuevo en el barro. Extendió su mano y yo la agarré con firmeza, sin apartar mi mirada de la suya-. ¿Ves? Por esto es por lo que te quiero.
- ¿Porque te niego los besos? -sonreí, al tiempo que el hacía lo mismo.
- Porque haces que cualquier cosa, cualquiera, sea mágica.
Me aproximé a él y rodeé su cintura, todavía con la mirada fija en sus ojos.
- “Judi, que bien me lo paso contigo”, “Judi, que especial lo haces todo” -dije, intentando imitar su voz. Hice una pausa y observé como se mordía el labio inferior-. No hace falta que me pelotees tanto, ¿eh? -sonreí-. Si quieres que vuelva a concederte mis besos, solo tienes que pedírmelo.
- Um... -rozó mis labios con su dedo y sonrió-. ¿Me das uno?
Le di uno, sólo uno, entre risas y me separé pronto de él, siendo consciente de que por su gran capacidad que tenía como imán, podría tirarme horas y horas besándole y no sería capaz de separarme.
Comenzamos a andar de nuevo, manchados hasta el último centímetro, pero felices como solo nosotros podíamos estarlo.
- Eres genial -dijo, de pronto.
- Lo sé -reí.
- Boba.
- No, en serio, sé que lo soy -dije, echándome el pelo para atrás y riéndome aún más-. Pero bueno, estoy intrigada. ¿A cuál de todas mis maravillosas cualidades has recurrido para hacer ese comentario ahora?
- Verás... Cualquier otra persona a la que hubiera tirado al barro, se hubiera levantado hecha un basilisco y yo hubiera acabado, seguramente, colgado de un árbol. Pero tú, sin embargo, sólo me niegas tus besos. Y ni eso, mira que poco has tardado en darme otro -acarició mi oreja con sus labios y agarró más fuerte mi mano-. Eres muy diferente a los demás. Y eso es genial.
Medité durante unos segundos lo que me había dicho, y suspiré.
- ¿Sabes? Creo que eres capaz de sacar lo mejor de mí. Porque reconozco que he tenido impulsos asesinos cuando me he visto tirada en el suelo, pero... En fin, tú estabas allí conmigo, así que... Los impulsos asesinos han dejado paso a otro tipo de impulsos -mordí mi labio inferior y sonreí-. Tú consigues que todo vaya mejor, aunque sea tumbada en un montón de barro.
- No es cuestión de mí, de que yo esté allí. Yo no hago nada. Eres tú, Judi. Tu forma de ser. No podrías enfadarte con nadie, porque todo te lo tomas bien; hasta cierto punto, claro. Pero, lo que te quiero decir... Es que no hay muchas personas que se tomen las cosas con una sonrisa y tú eres una de las que lo hacen. Por eso, entre otras cosas, eres tan genial.
- Me voy a poner roja, cállate.
- Siempre estás roja, así que no sería ninguna novedad -sonrió, acariciando mis mejillas-. Mira, aquí es.
Decir que era precioso se quedaba corto. Desde que estaba con Michael no hacía más que descubrir lugares verdaderamente maravillosos y éste no era una excepción. Los árboles rodeaban un lago, que, sin ser muy grande, resultaba muy bonito. El inmenso sol se reflejaba en el claro agua y daba a las plantas y la hierba un aspecto de frescura.
- ¡Guau! -exclamé, con la boca abierta.
- Te dije que te gustaría. ¿Qué te parece si nos damos un baño antes de comer?
Le miré aún con la boca abierta y mostré una sonrisa casi más amplia que toda mi cara.
- Me parece perfecto.

12 comentarios:

  1. Jajaajajajajajajaajajaja!

    Uno de mis capitulos preferidos, si señor Judi.

    Y claro, como siempre, vas y me lo dejas en lo mejor, mala persona.

    Espero la continuación, con más ganas, si es que eso se puede.


    Besos cieelo!

    Paola.

    ResponderEliminar
  2. me encanta siguela !! no es justo que siempre me lo dejes en lo mejor maluca!!

    yeLI

    ResponderEliminar
  3. owo!!! esto esta super genial! ¡espero que lo continues pronto! esto me encantó, eres muuy buena escribiendo :D

    ResponderEliminar
  4. Ooohh !
    M E E N C A N T A A A A A A ! !

    Que bonita pareja, por Dios !
    ^O^ Sigue asii, escribes muy bien (L)
    Maria Jackson.

    ResponderEliminar
  5. continualaaaaaaaaaaa porfas esta curiosidad me mata jajajajajajajaja
    sigue asi
    saludos desde ecuador

    ResponderEliminar
  6. que pasada de capitulos =) cuando entre porque te tengo en mis paginas favoritas y veo que no me salia el blog casi me da un derrame xDD menos mal que luego todo se arreglo xDDD

    me ha encantado el capitulo Judi eres una genio ^^ jo que gustazo quiero que siga ya ya ya yaaaaa!!!! ^^

    un besazo enoooooooooooooooorme =)

    ResponderEliminar
  7. Excelente tu novela, me encanta, realmente escribes muy bien, tienes ingenio, humor, pero tambien mucha ternura y romanticismo, continua escribiendo nos haces soña.

    ResponderEliminar
  8. Wiiii!!! soy la primera en escribir.... y estaría de mas decir que esto esta super-hiper-mega-recontra-geniiiiiiiiiiaaaaaaaal! ¡Así de genial como tú! jajajaja... espero la conti, mira que me encanta tú história!

    30 de junio de 2010 19:50

    ResponderEliminar
  9. Me encanta tu historia it's perfect!!!^^ ahora que va todo tan bien entre los 2 tendrias que meterle algun problema tipo john o algo asi!! xD :P
    Sigue escribiendo asi de bien! :D

    1 de julio de 2010 00:57

    ResponderEliminar
  10. Judi! :)

    Siento no haberte comentado antes, ayer fui al cine (6 horas) y no me pude conectar.

    Estos dos cada vez dan mas envidia ajena...jajaja

    Adoro tu historia. Muchísimo.

    Quiero más y lo sabes. :)

    Besos cielo!


    Paola.

    1 de julio de 2010 10:38

    ResponderEliminar
  11. Tu capitulo me dejo sin palabras, excepcional tienes una facilidad para expresarte y expresar los sentimientos de los personajes que hacen que sienta lo mismo que ellos, lastima que los capitulos sean tan cortos.
    Te felicito y no demores mucho en subir el proximo que estoy ansiosa por ver como sigue.

    Un beso

    1 de julio de 2010 14:45

    ResponderEliminar
  12. yo sigo lo mismo judi ^^ la felicidad que desbordas es increible =) adoro esta novela me encanta y me alegra un monton que subas capis tan rapido =) no pares que me encanta ^^

    1 de julio de 2010 17:38

    ResponderEliminar