Estoy completamente seguro
Con la aprobación de mis dos amigas en el bolsillo, la
tarde después de la charla y todo el día siguiente se me hicieron mucho más
cortos que el resto de los anteriores. Era impresionante cómo seguía
necesitando de ellas para aclarar mis ideas, ¿iba a ser así toda la vida? Yo
sola no había sido capaz de deducir lo que ellas me habían dicho claramente en
apenas tres minutos: es mucho más lo que me aporta que lo que me quita. Nadie,
absolutamente nadie a lo largo de mi vida, me había dado tantísimo como me daba
Michael.
Y aun así, de vez en cuando seguía teniendo dudas
acerca de nuestra relación. ¿Por qué? Bueno, con los ánimos mucho más calmados
llegué a la conclusión de que las dudas forman parte de la naturaleza del ser
humano. Y no iba a renunciar a ella.
Así que fin del problema. O al menos de ese problema.
La verdadera duda que me asaltaba ahora era si Michael
me seguía queriendo, y todas las evidencias parecían estar gritándome un
rotundo “no”. ¿Cuántos días llevaba sin saber de él? ¿Mil, más o menos? Suspiré
mientras abría la puerta del portal y, antes de cerrarla, eché un último
vistazo al cielo cubierto de estrellas.
Mientras subía las escaleras caí en la cuenta de que
ese era el día que habíamos concertado para que Alex se trasladara a vivir a
nuestra casa definitivamente, así que imaginé que la tarde había supuesto una
cantidad de idas y venidas con sus pertenencias. Lo cierto era que, aunque en
un principio no me hizo excesiva gracia, en esos momentos la idea me agradaba
bastante. Una nueva amistad siempre significaba un poco de aire fresco en
cualquier vida; y teniendo en cuenta cómo estaba la mía, me venía bien que
alguien me ayudara a respirar.
- ¡Hola! –Exclamé al entrar, soltando una risita por
la cantidad de cajas que vi tiradas por el suelo.
Mi risita se convirtió en carcajada cuando observe a
los tres, Marina, Alex y Nana, tumbados en el sofá medio adormilados. Alex fue
el único que se dignó a levantarse para saludarme y lo agradecí con un beso en
la mejilla.
- ¿Así que por fin te has instalado? Me alegro –me
quité la bufanda y la chaqueta y la dejé en una silla del salón.
- Instalarme no es precisamente la palabra que yo
emplearía. ¿Ves todas esas cajas? Las hemos abandonado a las ocho de la tarde
–volvió a sentarse en el sofá y vi cómo Marina asentía, sin ni siquiera
mirarme.
Me senté en el sillón de al lado y observé la estampa.
Parecía que se conocían de toda la vida. Alex estaba sentado en medio de las
dos y los tres tenían los pies apoyados en la pequeña mesa que teníamos junto
al sofá.
- Así que habéis estado ayudándole. Me sorprendes,
Marina -hizo una especie de ruido con la boca, haciéndome entender que se
sentía incapaz de hablar-. Creo que deberías irte a la cama.
- Apoyo la moción –se levantó con tal lentitud que me
pareció imposible que llegara a su cuarto antes de tres o cuatro horas-. Buenas
noches –nos levantó la mano y, sin mirarnos, siguió caminando. Estaba
completamente dormida.
- Yo también me voy, chicos –Nana se incorporó también
y nos dio un beso a cada uno-. Hasta mañana.
Me reí con ganas y miré a Alex.
- Acostúmbrate -ambos reímos-. ¿Ha sido muy dura la
mudanza?
- No sabía que tenía tantas cosas en mi poder, de
verdad. Cuando hemos empezado a sacar cajas y más cajas he creído oportuno
venderlo todo para no colocarlo. Y seguramente me haría rico, porque no sabes
la cantidad de cosas que tengo ahí guardadas –señaló las cajas amontonadas en
el suelo y reí de nuevo.
- ¿Y Marina te ha ayudado? Si que debe estar aburrida.
- Ha colaborado como la que más.
- Deberías saber que eso ocurre pocas veces. Llamarla
“vaga” me parece bastante insuficiente para calificar cómo es -rió a carcajadas
y lo lamenté por él. No sabía lo que le esperaba con Marina en ese sentido-. Ya
lo irás comprobando, no quiero asustarte.
- Vale, gracias por el aviso. ¿Hay algo más de
vosotras que deba saber?
- Mmm...
Y, de pronto, se me ocurrió. ¿Debería contarle lo mío
con Michael? Claro que debería. ¿Qué haría Alex, sino, el día que Michael
aparecería en casa de pronto? Abrir la boca hasta el suelo, sin duda. Reí
mentalmente ante la idea. Ese era el efecto que Michael provocaba en las
personas.
- ¿Tan malo es lo que tienes que contarme? ¿No me
digas que voy a tener que salir corriendo?
- No, tranquilo. Sólo que deberías saber… -lo sopesé
unos segundos y elevé las cejas. No se lo creería-. Estoy saliendo con Michael
Jackson.
Permanecí callada mirándole y observé la expresión de
diversión en su rostro.
- Oh, sí. Y yo con Diana Ross, pero chsss… -Susurró-.
Es un secreto.
Puse los ojos en blanco.
- Es cierto.
- ¡Y lo mío! ¿Cuándo hacemos una cena de parejitas?
Iba a contestarle pero de pronto ya nada me parecía
importante. El teléfono estaba sonando y eran más de las doce de la noche.
¿Quién iba a llamar un viernes casi a la una de la madrugada? Corrí al teléfono
y contesté al instante.
- ¿Sí?
- ¿Judi?
Su voz hizo que mi corazón latiera a cinco mil por
hora. Sin embargo, permanecí muda. Tragué saliva y cerré los ojos; cuando volví
a abrirlos, vi que Nana y Marina habían salido de su cuarto, y me miraban
adormiladas.
- ¿Estás ahí?
- Sí –contesté, escueta.
No es que estuviera enfadada –bueno, quizá un poco-, ¿pero
por qué no había llamado hasta ahora?
- ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú?
Permaneció en silencio.
- Siento no haberte llamado, pequeña –supuse que había
notado algo extraño en mi tono de voz-. Mañana me tienes de vuelta. Tengo ganas
de contarte todo. Y tengo ganas de abrazarte. Te he echado de menos.
- Sí, se ve… -Susurré.
- Perdóname, de verdad. Mi madre no me dejaba estar
cerca del teléfono, y…
- ¿Ni siquiera para llamarme? –Le corté. Cerré los
ojos de nuevo. ¿Debería ser así de brusca?
- Ni siquiera para eso. Quería que… Desconectara.
Vaya, eso era nuevo. Su madre quería que Michael
desconectara de mí. Su madre, Kate, esa persona que en repetidas veces me había
demostrado su adoración, esa persona que en tantas ocasiones me había dado las
gracias por estar con Michael… Quería que su hijo desconectara de mí.
- También quería que pensara en todo lo que nos ha
pasado en los últimos meses.
Esa frase también me pilló desconcertada. ¿Quería que
Michael pensara? ¿En qué? Como no podía ser menos viniendo de mí, me asusté.
- ¿Y has llegado a alguna conclusión? –Pregunté
finalmente.
- Sí –esperé impaciente-. Estoy completamente seguro
de que eres lo mejor que me ha pasado.
Suspiré aliviada ante tan repentina declaración y
agradecí que siguiera siendo mío. Observé que las chicas me miraban inquietas y
sonreí como pude. Obviamente, después de aquello estaba mucho más tranquila.
- No sabes cómo me alegra oír eso.
- Tengo que colgar, tengo que terminar de hacer la
maleta. En unas horas estaré allí de nuevo y, en cuanto llegue, correré a
verte. Te quiero, pequeña.
- Y yo a ti Mike.
“Siempre”.
En cuanto colgué el teléfono las chicas avanzaron
hacia mí.
- ¿Era él?
- Sí –conseguí decir tras unos segundos y unos cuantos
suspiros-. Está bien, y vuelve mañana.
- Parecías preocupada.
- Es que me ha dicho que su madre ha querido que
desconectara de todo, incluso de mí –esperé a que las chicas dijeran algo, pero
ante su silencio hice una mueca-. ¿Por qué Kate querría eso?
- Mucho sentido no tiene, la verdad… -Marina miró a
Nana y después ambas me miraron.
- También me ha dicho que ha estado pensando en los
últimos meses.
- ¿Y? –Preguntaron al unísono.
- Dice que está seguro de que soy lo mejor que le ha
pasado.
Ambas sonrieron. Y yo también.
Después dirigí mi mirada hacia Alex, que nos miraba
atónito desde el sofá.
- ¿Crees que podrá presentarme a Diana Ross? –Preguntó
al fin.
Los cuatro reímos. Y por primera vez en unos cuantos
días, me fui a la cama con buenas sensaciones.
Oh por Dios, he muerto y he vuelto a la vida. Para mi capitulo nuevo si que es como aire fresco en mis pulmones, y siempre de la misma forma. Tu trabajo sigue siendo sublime Judi, esta es una gran novela. Te doy todos mis ánimos para que siga adelante:3 Quiero ver como Michael vuelve. Muchos besos guapa, cuídate ^^
ResponderEliminarJudi!!!! esta fantástico!! me alegra volver a leerte, tu novela me encanta, como siempre, es mi favorita. Sigue pornto por favor!!
ResponderEliminarSaludos para tí :)
Capítulo nuevo!!!!! Que bueno! Porque me encanta tu historia:-)
ResponderEliminarMuy buen capítulo y respiro feliz y aliviada de que Michael y Judi sigan juntos:)))
Lindo como siempre....gracias....
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